24/6/1990 Campeonato Mundial de Fútbol Octavos de Final Argentina 1 Brasil 0 Autor del gol: Paul Caniggia Asistencia: Diego Armando Maradona Arquero: Cláudio André Mergen Taffarel Estadio de los Alpes Turín, Italia ___________________________________________________________________________________________ ?Que el Diego los gambeteó, el Cani los vacunó, ´tan llorando desde Italia hasta hoy? es uno de los hit que ya forman parte de la memoria colectiva argentina. Para comprender su origen hay que remontarse a Italia ´90. Un 24 de junio la selección argentina enfrentaba a Brasil por los octavos de final del mundial de Italia. Brasil clasificó primero en su grupo con un plantel de notables estrellas: Galvao, Dunga, Muller, Careca. Argentina clasificó con lo justo, luego de perder en su debut contra Camerún. Las apuestas eran 9 a 1 a favor de Brasil. Pero también se sabía que la celeste y blanca era el último campeón mundial y contaba con el mejor jugador del mundo. Y un equipo con muchísima sabiduría. La ciudad de Turín fue testigo del choque de titanes. Los hinchas argentinos sintieron la adversidad del público italiano. El primer tiempo reflejó toda la previa. Brasil desplegó una ofensiva contundente. Tuvo varias situaciones de gol. Goycoechea vio la pelota rebotar contra sus palos y la defensa argentina observaba como los delanteros brasileros erraban la definición. Fue un primer tiempo completamente adverso para Argentina. Y lo que no mata fortalece. La resistencia albiceleste generó frustración en su oponente. Irse 0 a 0 al entretiempo fue más que una victoria para el equipo de Salvador Bilardo. El segundo tiempo no cambió demasiado pero con el correr de los minutos la impotencia brasilera se transformaba en esperanza argentina. Lo que errás en el arco rival tiene su desgracia en el propio. A solo 15 del final los nervios de Brasil se transformaron en pánico. En la cabeza veloamarilla circulaba el fantasma: ¿Y si nos dejan afuera? Y llegó Alejandro Apo. No como jugador. Sino como visionario e intérprete de todo lo acontecido. Y dijo: ?Caniggia va a tener una?. Y la tuvo. Pero no de cualquier forma, sino de la magia y del acto creador del Dios del fútbol. El cual encarnó el espíritu de México ´86 del ?barrilete cósmico?. Fueron cinco toques. Minuto 36 del segundo tiempo. Un tobillo infiltrado del tamaño de una naranja. Diego Armando Maradona. Tomó la pelota detrás de la mitad de la cancha, dentro del círculo central. Aceleró frente a 3 rivales dejándolos por el camino. Sintiendo las patadas que le tiraban y enfrentando al último defensor que se le venía encima. Habilitó a un Caniggia que tenía en sus oídos resumbando la frase de Appo. Cerrar los ojos y sentir la música del final de Víctor Hugo.


¿Tenés un relato para contar?

Formá parte de la mayor comunidad en Latinoamérica que construye los relatos de la Historia.

Comunicate con nosotros